#ElPerúQueQueremos

APRENDÍ DE TI

Publicado: 2011-07-11

Aprendí que la vida hay que vivirla plenamente, con las alegrías y tristezas que esta trae consigo, con una sonrisa que revela que estamos allí, que le estamos dando lucha y que deseamos disfrutarla a plenitud.

Aprendí la importancia que tienen los amigos en nuestras vidas, lo cerca que pueden estar de nosotros cuanto más los necesitamos, en los momentos tanto alegres como tristes. Para reir, para jugar, para soñar y para llorar.

Aprendí a contemplar más este mundo, pero  no desde mi óptica triste y melancólica, sino visto como un descubrimiento sencillo y grandioso de la belleza de las cosas pequeñas y cotidianas que vemos a diario como un atardecer naranja, una sonrisa de un niño, un buen consejo, un gran árbol, un broma que nos hizo reír.

Aprendí a darle lucha a mi tristeza, a no desmoralizarme, a buscar mi felicidad día a día,  a no dejarme llevar por mis fantasmas y mis miedos.

Aprendí a no renegar, a dejar de ser criticón, a comprender el porque de la actitud de otros, a entender sus palabras y su silencios, a ser más tolerante, a quererlos en sus diferencias, en sus opiniones distintas y a veces complejas.

Aprendía expresar lo que siento, a decir "te quiero", a irritarme y caer en ese error tan humano para pedir disculpas luego; pero más aun a comprender el poder de un abrazo, de dos corazones juntos y unidos latiendo a un mismo tiempo.

Aprendí que soy distinto y tengo mil defectos, que deseo ser escuchado y he de aprender a escuchar, que puedo aprender de todos aquellos que al estar cerca a mí van dejando huellas en el tiempo.

Aprendí el valor de fortalecer amistades, de reunirse, de felicitar a alguien por su cumpleaños o por un proyecto que llevo a buen término;  a arriesgarme a conocer nuevas personas, mostrándome  tal y como soy.

Aprendí a jugar, a reír y a divertirme con lo simple, a ser más niño, a mostrarme a ratos más infantil, mas cariñoso y por tanto más humano.

Aprendía vencer mis miedos, a arriesgar, a no dejarme llevar por el desaliento a pesar que veces nos gane algunas batallas; a ver la muerte como un destino y no como un próposito, aprendía vivir.

Aprendí a quererlos a cada uno de ustedes que son tan especiales, que me hacen tan feliz, que me ayudan a querer seguir viviendo día a día a pesar del desaliento, que dan la fuerza y el coraje para seguir luchando e ir por mis sueños.

Aprendí a vivir, a vivir para contarla, a escribir mi historia y buscar mi estrella.


Escrito por

Ronald Oria Siapo

Lector que escribe


Publicado en

VIVIR PARA CONTARLA

Literatura, Psicología, Arte, Política. Escritos de otros lados y míos para compartir.