En un anterior post se mencionó al señor J en unos diálogos. El señor J al verse aludido ha decidido escribir un post, en un blog que ha creado en este mismo servidor solo para contestar, en el que se victimiza, en el que intenta hacernos creer que él es una pobre víctima; es decir un principiante escritor incomprendido, y por supuesto dedicado a hablar de caramelos y de canchitas*.

Habla de un personaje maligno y perverso que vive atormentándolo  y no comprende su arte, sin embargo no recuerda que del personaje del cual habla es aquel a quien  anda siempre haciendo preguntas sobre X temas. El señor J habla de las manías extrañas de este personaje, que no ha de negarse son extrañas;  pero olvida su peculiar forma de hablar, sus bromas salidas de foco de las cuales él (J) se ríe de manera extraña que por cierto nadie entiende, caso dado no porque su broma sea mal elaborada, sino por que esta muy salida de contexto. De otro lado cabe resaltar su poco repertorio para expresar su malestar, sobre todo en sus continuas y estoicas sesiones de bulling de los jueves en las cuales su repertorio semántico no llega a mas que un simple "may", frase muy carente de sentido y a su vez chabacana.

El señor J olvida los consejos dados por el señor R, a estas alturas no ha leido de filosofia y sigue obsesionado por un escritor de aire medio chamanezco y extraño, del cual vive prendado y deseando leer más y más de sus libros. De ahí que salgan cosas como caramelos y canchitas, consecuencia de no hacer caso a los buenos amigos que le mandaron leer a Hesse.

Para terminar diremos que el señor J debió contestar los diálogos como lo que eran diálogos, pero parece que en un arranque de impaciencia se mandó a escribir en prosa. Esperemos que conteste los diálogos y que paso se de una vuelta por Quilca para comprar los libros de Hesse, solo así su nota y su matiz existencial sentara cabeza y dejará de hablar de caramelos y canchita, aunque si sigue entercado en su falaz quimera tal vez lo veamos uno de estos domingos cocinado un rico postre en Master Chef.

*Nota del Autor: La literatura como arte y sinónimo de libertad puede tratar de cualquier tipo de forma abstracta y/o objeto, sin embargo se deben cuidar las formas y la técnica, de no ser así un objeto cualquiera seguirá siendo lo mismo y no se  volverá mágico bajo el poder de la palabra. Ejm: Si se habla de canchita o caramelos, se debe buscar que no sea tan evidente que de estos elementos se esta hablando, ya que de ser así su significado sería de un uso común y cotidiano; es decir no literario.