Todo comenzó en uno de esos cursos extracurriculares a los que uno va. Acaso hablamos algunas veces, la verdad que no lo recuerdo y para ser realistas no habrá pasado de ser a lo sumo un intercambio de palabras. El curso terminó o estaba por terminar y bueno, en una de esas noches solitarias en las que digo esta chica me cae bien la agregué al face, hasta ahí nada sobrenatural, lo típico de los eventos. Luego de que me acepta (hubo otra chica del mismo curso que no lo hizo) el típico descenlace  es usualmente el siguiente:

1. Me acepta en el face.

2. Pasan los días y al no tener espacios en común o amigos (en el mundo real) nunca nos volvemos a ver.

3. Como no hay posibilidad pasa un gran tiempo en el que a lo mucho comento una foto  y pongo likes por aquí, likes por allá.

4. El tiempo sigue pasando indetenible, mi interés se torna en olvido.

5. Sigue pasando el tiempo y un año después en una actitud purificadora de contactos caigo en la cuenta que a esta chica, nunca le he vuelto hablar, vale decir no la he vuelto a ver. Se decide entonces pasar a la eliminación.

6. Bueno si la chica es uno de esos amores platónicos, se queda allí para contemplar sus fotos por los siglos de los siglos.

Regresemos a la chica del face, cuya presentación en el curso con la versión corta de su nombre no resulta muy marquetera (a mi gusto), es que uno odia esos diminutivos como Anita, Karlita, Carmencita y sigue la lista, pero lo peor, mas aun es el nombre, si ese que a nuestros padres demandó tiempo y todo un debate semántico (dependiendo del caso) encontrarlo termine siendo burlado terriblemente y mutilado en silabas, acortado. Los ejemplos son varios Sofí, Adri, Ale, Nata y no sigo que de verdad sufro con ello. Luego de esta pequeña queja, volvamos a la chica del face, como se sabe ya describimos el normal orden de las cosas que sucede cuando suelo agregar a una fémina vía la red social, para este caso esa sucesión de eventos varió con algo muy simple, me hablo por el inbox. Exacto, un buen día mientras deambulaba por el face en mis adictivas actividades, me habla, preguntándome por el curso,  por si iría al voluntariado al termino del mismo. Hasta aquí todo muy protocolar, luego en una exploración (stalkeada) por sus fotos caigo en la cuanta de que por estas circunstancias divertidas y caprichosas los dos habíamos caído con elencos distintos  en un mismo festival de teatro realizado el año anterior. Entonces, habían nuevo material para seguir conversando, intercambiar experiancias, impresiones, gustos, esto y aquello, todo absolutamente todo, vía face.

Ahora dirán, luego me vas a contar que salieron y salieron y que hoy están, pues no,  aquí viene lo enigmatico o salado de esta historia. Llegó un punto en que nos causó interés a ambos conocernos pero teníamos como ya dije el inconveniente de no tener amigos en común, estudiar en universidades distintas, así que en que espacio nos íbamos a encontrar. Aquí es donde empiezan los protoencuentos personales, más allá del face y que tienen como gusto común el teatro que era hasta ese entonces la principal confluencia de experiencias y gustos. Cabe resaltar que estos protoencuentros fueron aparentemente choteadas magistrales de ambos lados, aunque más hacia el mío (aparentemente). Entonces pasaré a describirlas pare resufrir todos estos sentimientos:

1. Junto con unos amigos de la unviversidad, abrimos un grupo de treatro, así que emocionado dije acá es, la invite, le pase el material del taller. Se entusiasmó, me dijo que iría y todo, yo feliz, la curiosidad me mataba como sería verla cada jueves en el curso, iba a ser divertido ariesgado, no importaba, valía la pena. Pero a los días me en una de esas face conversas me cancelan, me dice que no puede que la universidad, sus clases y todo. Mi tristeza vale más que un emoticón :( .

2. Los días pasan y seguimos intecambiando cursos, música, y otros, en nada coincidimos para variar pero al menos hablamos. Aunque de forma bien extraña ya que ella nunca se conecta cuando uno la necesita, vale decir nunca sabes si te contestará los mensajes o no? Nada, a veces sí, otras no?, y aparecen las disculpas, y las dudas: será floro, protocolo, ya fue, le llego, se aburre.

3. Entonces un buen día según yo y para darle término a la tortura dije no le hablaré (bastante), pero antes de que la angustia me haga mandarle un mesajillo de nuevo, ella reinicía (solo yo sabía, según yo que no le volvería a escribir) la conversación, postea cosas y todo de nuevo reinicía, aunque claro como sabemos ella no entra al face, postea algo,contesta a los dos días, no hace caso cuando se le habla y otros, y claro se sigue disculpando: que soy despistada, que no entro mucho, etc.

4. Por estas ya no coincidencias del destino, ella con su grupo de teatro se presentaría nuevamenten en el Festival en el que nos presentamos ambos el año pasado. Entonces que quedaba, había que ir a verla , la oportunidad se presentaba como una luz al final del tunel, no era la muerte, era mi respuesta, curiosidad o gusto, esta chica llegaba a desesperar, pregunté y me dió el día y hora.  Pero como el destino y diosito se esfuerza que no nos veamos; ese día, si ese justito, tengo una actividad den lugar donde hago mis prácticas pre. Hay que ir, es institucional, o me ganó el miedo, ese es otro debate, el asunto es que no voy, me disculpo, muy a su estilo, le deseo lo mejor.

5. Por estas coincidencias distritales mi grupo de teatro haría una presentación en Puente Piedra, distrito cercano al suyo, cabe recordar que el día de la primera presentación se le invita y uno es choteado por la culpa del director académico de su facu que le programa clases justo el día de mi presentación. La invitamos y esperamos respuesta, le dejamos nuestro cel, no contesta, pasan los días no contesta, así infinitamente. Desistimos decimos ya fue al diablo con todo, no entramos al face dos días, amargados supongo, en estos días, si aunque no lo crean (los piñas existen) entra al face, lee el mensaje, dice que quiere ir, deja su número de celular, espera respuesta, yo nada :( . Veo el mensaje tardíamente y me disculpo, me lamentó por dentro, demonios, si que soy salado.

6. Hay un festival bonito y divertido en Lima, y gratis, la invito, me desespero, y sino entra al face ahora ella en estos días, y si no lee nada. Demonios uno tiene que asegurarse, le mandamos un mensaje al celular, esa si es fija. Previa conversa con mi mejor amiga, apelo a su consejo radical, si no contesta ya fue. Y no contesta la muy maldita, previa depre de media mañana, la amiga prefiere hablar de otro tema, etapa de duelo, negación, segunda etapa aceptación. Pasan los días y cuando uno ya ha borrado el numero de celular de sus contactos, cuando quiere seguir normal su vida (dramático soy, no? ), cuando está tranquilo y sereno la muy maldita contesta, dice haber estado de viaje en Arequipa (con quien te fuiste? :/ ), reviso su face a los días y se que es un congreso, hay fotos, era cierto las fechas cuadran, no me ha floreado, demonios, volvemos a hablar, la incertidumbre crece de nuevo.

7. Queremos coincidir y nunca coincidimos día de semana para nada, solo queda domingo, mis días libre son viernes y ella nunca puede, o me miente, no importa, solo queda domingo.

8. Postea un festival de teatro en mi muro, conversamos, esta vez iremos, un domingo será pues, nunca coincidimos no?, maldito diosito-destino, nos pasamos la progración ahora si será, el festival es en noviembre, en espera queda, seguimos hablando bajo el mismo sistema.

9. Mi espera continúa y desespero, esta historia comenzó en marzo vía face y el encuentro real será en noviembre vía festival de teatro, espero y desespero una vez más.